Un viaje al pasado que todos deberíamos recordar
‘Las Abogadas’ en TVE ha sido una serie que no solo narra acontecimientos históricos, sino que los revive con una intensidad arrolladora. Desde el primer episodio, quedé cautivado por la historia de estas cuatro mujeres valientes: Lola González, Paca Sauquillo, Manuela Carmena y Cristina Almeida, magníficamente interpretadas por Paula Usero, Almudena Pascual, Irene Escolar y Elisabet Casanovas. Nos conducen por los intrincados caminos de la justicia y el cambio social en la España de los años 70, en una época donde la democracia aún estaba en pañales. La serie logró que esas historias personales resonaran profundamente en mí, recordándonos la importancia de un pasado que no debe caer en el olvido.
Un desenlace impactante y necesario
El último capítulo es, sin duda, el más poderoso y crudo de ‘Las Abogadas’. La recreación de la matanza de Atocha es dolorosamente meticulosa. Sentí la angustia y el miedo palpable de Lola, interpretada brillantemente por Paula Usero, al verse rodeada por una violencia irracional e injustificada. La dureza del episodio es un llamado a no olvidar la fragilidad de la libertad y la democracia. La dirección de Juana Macías hace un extraordinario trabajo al trasladarnos a esa fatídica noche, llevándonos a través de una marea de emociones que culmina en un clamor por la justicia y la paz.
Personajes que dejan huella
Más allá del sangriento suceso, el viaje emocional de los personajes es lo que realmente me mantuvo conectado. Elisabet Casanovas, como Cristina Almeida, destaca poderosamente, con una actuación que ilumina aún más la tragedia que rodea a la serie. Cada interacción, cada decisión de los personajes, nos muestra la fortaleza de quienes lucharon por una España mejor. Este episodio final brinda un cierre adecuado al mostrar dónde se encuentran hoy, dejando un eco resonante de sus legados.
Conclusiones
Para mí, 'Las Abogadas' es más que una serie televisiva; es un tributo necesario a nuestra historia reciente. Pese a su dureza, este último episodio es el crucial recordatorio del precio de las libertades que hoy disfrutamos. La valentía de TVE al presentar una historia tan crucial merece reconocimiento. Si bien he sentido la tristeza del adiós, me quedo con la satisfacción de haber presenciado un relato contado con pasión y precisión, un necesario y valiente ejercicio de memoria histórica que debería ser obligatorio en estos tiempos turbulentos.