Una continuación desacertada
"A través del mar" intenta seguir los pasos de la película anterior, "A través de mi ventana", pero no logra destacar en ningún aspecto.
Dirección errónea
El director, Marçal Fores, muestra un dominio del lenguaje cinematográfico, pero su ejecución no es acertada. La película parece más un anuncio turístico que una obra emotiva, y las escenas de sexo son embarazosas e innecesariamente gráficas.
Una historia que no avanza
La trama gira en torno a lidiar con las relaciones a distancia, pero este enfoque se abandona rápidamente en favor de una serie de situaciones banales y un pentágono amoroso agotador. Los personajes parecen estar a punto de participar en una orgía en lugar de explorar las complejidades de sus relaciones.
Diálogos inverosímiles
Los diálogos son incoherentes y a menudo ridículos. Los personajes hablan de manera poco realista, lo que dificulta tomar en serio la historia. Además, los intentos de hacerlos cortantes o profundos solo provocan vergüenza ajena.
Personajes sin evolución
Los protagonistas no evolucionan en la trama y, en su lugar, empeoran en personalidad y actitud. Los secundarios carecen de desarrollo y son aún peores. La interpretación de algunos actores también deja mucho que desear.
Aspectos técnicos decepcionantes
La música no se ajusta adecuadamente a las escenas, el vestuario es genérico y el departamento fotográfico se limita a copiar otros trabajos. El casting parece haber buscado actores dispuestos a desnudarse en lugar de talento.
Una obra que no evoluciona
En resumen, "A través del mar" no logra superar a su predecesora y no ofrece nada nuevo. La falta de desarrollo en la trama y de personajes interesantes, sumado a los errores técnicos, hacen que esta película sea una decepción. Solo se puede rescatar que no cae en la categoría de serie B.
Calificación
1.90