Introducción a una Distopía Familiar
Desde el comienzo, 'Aire, Just Breathe' nos transporta a un mundo donde las pesadillas distópicas se sienten sorprendentemente cercanas a nuestra realidad. Dirigida por Leticia Tonos, esta película dominicana emerge en un momento donde las preocupaciones sobre la inteligencia artificial y la crisis climática son temas omnipresentes en nuestras vidas. Ambientada en un futuro desgarrador, la película pinta un panorama visualmente impactante pero atrapado en una frialdad intelectual que impide una conexión emocional profunda.
Un Futuro Solitario para la Humanidad
La historia nos sitúa en el año 2147, donde Tania, interpretada por Sophie Gaëlle, vive sola en un búnker subterráneo cuidando las pocas plantas que logra cultivar. Aparentemente la única sobreviviente de la Gran Guerra Química, Tania se aferra a la esperanza de ofrecer un nuevo comienzo a la humanidad a través de experimentos de reproducción. Su única compañía es una inteligencia artificial llamada Vida, a la que da voz Paz Vega, quien proporciona la única textura en su vida monótona y solitaria.
La Amenaza Exterior y la Interacción Humana
La llegada del misterioso Azarías, interpretado por Jalsen Santana, irrumpe en su mundo cuidadosamente organizado. Este nuevo personaje introduce preguntas esenciales sobre la supervivencia y la necesidad de conectar con otros, haciendo que Tania cuestione su dependencia de Vida. La dinámica entre Tania, Azarías y Vida revela temas profundos sobre la dualidad entre tecnología y naturaleza, tintando sus interacciones de un constante tira y afloja entre el aislamiento y la esperanza de un futuro diferente.
Una Estética Brutalista y Desolada
El diseño de producción brutalista del filme acentúa el ambiente inhóspito en el que Tania habita. Con un mundo exterior que se muestra hostil y devastador, la película logra una atmósfera de desolación y peligro inminente. Sin embargo, es esta misma estética la que provoca que la narrativa se sienta anclada en tropos recurrentes del género, restándole frescura a su desarrollo hacia el acto final.