Expectativas desmoronadas
Durante años, Ricky Gervais ha conseguido forjar una carrera brillante, conquistándonos con 'The Office', 'Life's too short', 'Extras', 'After Life' y 'An Idiot Abroad'. Su humor incisivo e inteligente nos invitaba a reflexionar a través de la risa. 'Armageddon', como su último especial de comedia disponible en Netflix, sin embargo, palidece ante el legado de su ingenio previo. En lugar de la sátira aguda que le caracteriza, me encontré con un monólogo forzado que parecía un eco distorsionado de sus mejores momentos.
Un humor que ya no conecta
Gervais parece haberse extraviado en su propio éxito, reiterando chistes y dinámicas vistas en obras anteriores como 'SuperNature', perdiendo la originalidad que esperábamos. Ironías sin sustancia, y un tono que roza lo ofensivo sin una crítica real detrás, han caracterizado esta representación que se siente más como una rutina autoparódica. Ya no es el humor con el que te haces preguntas, sino una serie de comentarios desconectados del entorno actual.
La calidad de la comedia en la actualidad
A pesar de mi desilusión con 'Armageddon', no dejo de reconocer el gran momento que vive la comedia, con voces frescas y valientes en el panorama actual. Es una lástima que Gervais, en este especial, haya optado por un humor que parece no evolucionar, quedándose rezagado en su propia imagen del pasado. La juventud de hoy tiene mucho que ofrecer y comprender sobre el humor, y parece ser que Ricky se está perdiendo de eso.