Una confusión de géneros sorprendente
Beau tiene miedo, a diferencia de las anteriores películas de Ari Aster, es algo más parecido a una comedia (muy) negra que a una cinta de terror. Una comedia inquietante por momentos, pero que no deja de ser macabra y absurda. Su determinación kafkiana sorprende y desconcierta.
Una película que no te deja indiferente
A pesar de sus dos horas y media de duración, 'Beau tiene miedo' es impredecible. Dos horas largas de metraje y aún resulta difícil saber hacia dónde o de qué coño va. Tres horas largas que no pesan en absoluto y cuyo devenir dramático resulta tan fascinante como gratuito.
Una película filmada con exquisitez formal
Ari Aster ha puesto sobre la mesa todas sus cartas en 'Beau tiene miedo'. Es una película hipnótica, rodada con delicadeza y una estética desconcertante. El director muestra, una vez más, que es un cineasta que ha nacido para dejar su huella.
Actuaciones de lujo
Joaquin Phoenix, como siempre, se encuentra al servicio y a la altura de las circunstancias. Su interpretación en 'Beau tiene miedo' es excelente, basada en su capacidad para transmitir el miedo y la angustia de su personaje.
Conclusiones
'Beau tiene miedo' es una película que, como bien dijo su director, quiere que atravesemos las tripas de Beau y le salgamos por el culo. Es una obra sincera, valiente, que se sale de los cauces de la cordura lo convencional y lo estándar. A pesar de que es posible que disguste a más de uno, convence con su audacia y valentía para adentrarse en los miedos más oscuros de la psique humana de manera inquietante y divertida a la vez.