Primer Acto
Todo comienza con la desaparición de Julio Arenas, un célebre actor español embebido en su nuevo trabajo cinematográfico. La primera mitad relata lo que ocurre antes y durante la emisión de un programa de televisión. Este segmento, de una duración desproporcionada, resulta visualmente tedioso y requiere de gran resistencia para mantener los ojos abiertos. Sin embargo, será recompensado en el acto posterior.
Segundo Acto
'Cerrar los ojos' inicia la remontada en el segundo acto. A pesar de un ritmo templado, la película adquiere fuerza a través de su enfoque contemplativo. Se convierte en un ensayo de metáforas sutiles y reflexiones perceptivas que transmiten el impacto mágico del cine, la significación de la memoria y el valor del silencio. Sus encantos cautivan al espectador y despliega poco a poco su autenticidad y realismo.
Interpretación Final
Ciertamente, esta película es el testamento fílmico de Erice, siendo un ejercicio personal y honesto. Es una obra cautivadora y rica en valores intemporales, que habla tanto al cineasta veterano como al espectador casual.
Conclusión
Aquí reside el encanto único de 'Cerrar los ojos'; una obra excepcional que presenta desafíos a su público pero que también ofrece generosas recompensas. Es tanto un canto al cine como al paso del tiempo visto a través de la sencillez de la vida diaria.