Un inicio prometedor
Con gran expectación, me adentré en el universo de 'City Hunter', la reciente apuesta de Netflix por adaptar el exitoso manga de Tsukasa Hojo. La premisa, trazar la historia del detective Ryo Saeba, interpretado por Ryohei Suzuki, y su compañera Kaori, captura el espíritu de un Tokyo distópico del 2024. La dirección de Yuichi Sato promete una aventura trepidante, arrancando con un comienzo inundado en misterio tras el asesinato de Hideyuki, el colega de Ryo.
El balance humor-acción: un difícil acierto
No obstante, a pesar de mi afición por el material original, encontré desafíos en la traducción del manga y anime al live-action. La magia inherente al cómic, donde humor y acción se mezclan con fluidez, se pierde al trasladarse a la pantalla. La caracterización de Ryo como un seductor empedernido, que en papel puede resultar cómica, en la película adquiere un tinte desactualizado que roza lo incómodo. Esto debilita la conexión con el personaje, que debía ser el carismático eje del film.
El toque de cine japonés
Como amante del cine japonés, aprecio los elementos culturales específicos en 'City Hunter'. Los excesos, el slapstick y los tropos del humor japonés están presentes, aunque reconoceré que para los no iniciados, esta idiosincrasia puede resultar difícil de digerir. La acción, cuando se aleja del humor y centra en el thriller, ofrece momentos de calidad con una ejecución meticulosa, sin embargo, estos brillan por su escasez.
Conclusiones
En términos personales, 'City Hunter' ha sido un viaje de altibajos. Al sumergirme en su narrativa, desearía haber encontrado un equilibrio más armónico entre la comedia y la acción que define el manga. Sin embargo, estoy convencido de que, con un ajuste en el tono, Netflix puede extraer el potencial que yace en esta franquicia. Si uno se adentra sin prejuicios y dispuesto a embarcarse en una comedia de acción muy japonesa, 'City Hunter' puede convertirse en un entretenido pasatiempo.