Una introducción promisoria
El título en sí, 'Cónclave', ya nos plantea un escenario de intriga y alta tensión dentro de las sagradas paredes del Vaticano. Edward Berger, conocido por su multipremiada 'Sin novedad en el frente', nos lleva por un recorrido fascinante con el inesperado fallecimiento del Sumo Pontífice. Ese suceso desencadena una serie de eventos que nos mantienen pegados al asiento desde el primer momento.
Una dirección meticulosa
Berger ha hecho un trabajo notable al transformar la trama compleja de Robert Harris en una película envolvente. La labor del director es especialmente destacable en cómo maneja la falta de atractivo visual del presente mediante el uso inteligente de cámaras y escenarios amplios. Esta dualidad crea un equilibrio perfecto entre el confinamiento de los cardenales y la grandeza del Vaticano, capturando tanto la opulencia como la austeridad del entorno clerical.
Ralph Fiennes en su mejor papel
Si hay algo que eleva a 'Cónclave' a un nivel superior, es sin duda la actuación magistral de Ralph Fiennes. Interpretando a Lawrence, el director de ceremonias, Fiennes entrega una de sus actuaciones más memorables. La cámara se convierte en su aliada, y su presencia se siente en cada fotograma. Su actuación nos guía a través de la red de conspiraciones y nos mantiene al borde del asiento, esperando cada movimiento.
Problemas en el guion
A pesar de la dirección excelente y las actuaciones estelares, el guion de Peter Straughan basado en la novela de Robert Harris tiene sus debilidades. En ciertos momentos, la trama parece tambalearse y casi se desmorona, pero gracias a las interpretaciones sólidas, especialmente las miradas furtivas de Isabella Rossellini, estas debilidades se disimulan de manera eficaz.
Conclusiones
En resumen, 'Cónclave' es una joya cinematográfica que logra mantenernos intrigados durante sus casi dos horas de duración. La dirección de Edward Berger y la actuación excepcional de Ralph Fiennes superan las fallas del guion y nos ofrecen una experiencia cinematográfica que deja huella. Definitivamente, una película que no querrás perderte.