Un laberinto melomano sin salida
A Fernando Trueba le encanta la música y emplea su perspectiva en 'Dispararon al pianista'. Sin embargo, la película no consigue capturar la magia de sus precedentes, tal como 'Chico y Rita'.
Un ritmo que no acelera
La narrativa de Trueba se vuelve cada vez más repetitiva y aburrida para los espectadores. No hay innovación o tentativa de trascender en su obra.
Una joya para un nicho concreto
Si eres un fanático de la música brasileña, entonces posiblemente disfrutes de este documental. Sin embargo, para una audiencia general, el metraje puede resultar fatigante.
Un retrato oscuro de la historia
No cabe duda del amor y la pasión que Trueba y Mariscal han depositado en esta obra, sin embargo, una vez planteada la barbarie de la dictadura de Videla, no hacen nada más con ella.
Lo mejor: La música
El apartado sonoro destaca, desde las canciones hasta las improvisaciones, pero no es suficiente para compensar otros aspectos deficitarios de la película.