Una Premisa Familiar con un Giro Sorpresivo
‘Dreams in Nightmares’ inicia desde un lugar muy conocido: tres amigos emprenden un viaje para buscar a un cuarto, descubriendo nuevas verdades sobre sí mismos en el proceso. Sin embargo, a medida que el público se acomoda en lo que cree que será una historia frecuentemente contada, la película de Shatara Michelle Ford, su segundo largometraje, revela ser mucho más que eso. Estrenada como la presentación de apertura en el Festival de Cine Blackstar de Filadelfia, esta película desmonta esas expectativas para entregar algo más grandioso y poético.
Personajes Complejos y Bien Construidos
Los protagonistas, Z (Denée Benton) y Tasha (Sasha Compère), son una profesora universitaria y una consultora empresarial que han sido despedidas recientemente. A ellos se une su amiga Lauren (Dezi Bing), una poeta que trabaja en empleos temporales, en un viaje para buscar a su amigo desaparecido Kel (Mars Storm Rucker). Estos personajes, todos ellos queer, se encuentran en situaciones igualmente complejas. A través de ellos, Ford explora lo que significa ser negro y queer en la América contemporánea.
Una Actuación con Profundidad Emocional
Denée Benton ofrece una actuación rica en claridad emocional, con su rostro registrando mucho mientras permanece en silencio. Sasha Compère maneja la comedia y la desesperación con igual aplomo, mientras que Mars Storm Rucker aporta una personalidad brillante y calidez a su personaje. Jasmin Savoy Brown, en un papel más pequeño, es precisa y extraordinariamente divertida.
La Dirección y Cinematografía: Un Salto de Calidad
La escritura humana de Ford se ve amplificada por la luminosa cinematografía de Ludovica Isidori. La dirección de Ford muestra una confianza y un control total sobre su arte, con movimientos de cámara suaves que capturan detalles significativos en el encuadre. Los insertos de actores mirando directamente a la cámara y los interludios fantásticos añaden una cualidad onírica, haciendo de ‘Dreams in Nightmares’ una experiencia artística singular.
Conclusiones
En última instancia, ‘Dreams in Nightmares’ se convierte en un tratado sobre cómo vivir una vida plena, creativa y artística, basada en amistades y familias de apoyo. Aunque puede ser difícil de replicar en la vida real, es maravilloso verlo en la pantalla. La dirección de Shatara Michelle Ford y las actuaciones destacadas hacen de esta película una obra imprescindible.