Introducción
Identificar la esencia única de Taika Waititi en el cine es sencillo, con su comedia extravagante cautivando la pantalla. 'El peor equipo del mundo', su última propuesta, buscaba seguir ese legado. No obstante, he de ser honesto, este título no resplandece con la misma luz que otras de sus obras, quedando un poco en las sombras de su filmografía.
El humor de Waititi
Es innegable que 'El peor equipo del mundo' logra extraer algunas carcajadas centradas en las desventuras del equipo de fútbol representado. Las actuaciones, particularmente la de Michael Fassbender, mantienen la película a flote con su interpretación llena de cinismo y hastío.
Un componente sentimental débil
Donde el film tropieza es en su intento por conmover al espectador. Aparte de los destellos emocionales que aporta Oscar Kightley, la trama que rodea a Jaiyah Saelua, y su papel pionero en el fútbol transgénero, quedan superficialmente desarrollados.
Conformismo en la novedad
Este largometraje no despega mucho más allá de ser una comedia deportiva entre tantas. Aunque intenta surfear las olas de la superación personal, termina por sumergirse en un mar de clichés y desaprovechar el potencial de sus sub-tramas más prometedoras.
Conclusiones
Visto y considerado todo, 'El peor equipo del mundo' se siente como una comedia que, aunque no desprovista de cierto encanto watitiano, no alcanza las expectativas que su director nos tiene acostumbrados. Las risas están aseguradas, pero la chispa de Waititi parece haberse atenuado en esta ocasión.