El Retorno Inesperado
La llegada inesperada de la segunda temporada de 'El Visitante' a Netflix despertó mi curiosidad con su promesa de tensión y misterio. Tras una primera entrega llena de giros inteligentes en Max, la serie viaja esta vez a Netflix, donde ha dominado el top diez durante todo febrero. Esta temporada nos deleita con seis episodios que desplazan la acción de Australia a Irlanda, no solo cambiando el escenario sino también, simbólicamente, al protagonista de la historia. Hay una cualidad surrealista y un humor negro impredecible que, a pesar de algunos baches en términos de calidad, ensamblan una narrativa digna de admirar, repleta de nuevos giros y personajes memorables.
Un elenco que brilla entre altibajos
Si bien Danielle Macdonald se diluye en momentos de excesiva emotividad, Jamie Dornan permanece como el pilar de la temporada con una actuación atractiva y engañosamente natural. La serie mantiene su fortaleza en la forma en que nos conduce capítulo tras capítulo por un torrente de revelaciones asombrosamente calculadas. No obstante, los momentos donde la obra intenta profundizar en la historia de amor de Helen y Elliot a veces se sienten forzados y sobreactuados, aunque Dornan equilibra con maestría estos deslices emocionales.
Un Intrincado Juego de Secretos y Revelaciones
La segunda entrega de 'El Visitante' se atreve a separar a sus protagonistas y arrojar a uno de ellos en una isla remota, desencadenando así una cadena de giros narrativos que conservo para no arruinar la experiencia de futuros espectadores. Cada personaje alberga sus secretos, como el detective aparentemente ordinario que sorprende con un trasfondo inesperadamente complejo. La serie se asemeja a esos libros que devoras en la playa, donde cada capítulo concluye con una revelación que te impulsa a leer el siguiente sin dudar de su lógica.