Un Intento de Resurrección Fallido
El nombre de 'Emmanuelle' siempre ha evocado una sonrisilla pícara en los rostros de toda una generación. En 1974, Sylvia Kristel se convirtió en un icono erótico gracias a su interpretación en una película que, aunque torpe y camp al ser evaluada hoy, marcó una época y abogó por la libertad sexual femenina. Después de 54 películas relacionadas y 13 años tras la última entrega, la 'Emmanuelle' de 2024 intenta quitarle el tono camp y devolverle al erotismo elegante que lo caracterizaba. Sin embargo, el resultado es vacío y olvidable.
Feminismo y Salud Sexual: Un Intento Deslavado
La nueva versión de 'Emmanuelle', dirigida por Audrey Diwan, pretende imbuir la historia original con capas de feminismo y salud sexual. A pesar de los esfuerzos, la representación de las relaciones sigue siendo tan superficial como en la primera película. Aun con una directora femenina, la obra se convierte en una colección de imágenes eróticas desprovistas de sustancia. En una era donde la liberación sexual femenina está bien establecida, la película falla en su intento de ser relevante o provocativa.
Interpretaciones Perdidas y Personajes Desconectados
Noémie Merlant, quien asume el papel principal, interpreta a una Emmanuelle más triste que consciente de su sexualidad. La trama abandona el argumento original de un matrimonio en crisis para explorar una narrativa de trabajo deprimente e intentos de subvertir el sistema. La actuación de Merlant y la aparición de Naomi Watts como Margot, la dueña del hotel, se sienten desubicadas y perdidas en medio de una confusa colección de escenas. La película se embrolla en intentar mostrar más sin decir nada realmente.
Un Festín de Frialdad y Confusión
Diwan, a pesar de sus intentos, no logra crear una obra buena o relevante. El erotismo estilizado que intenta presentar llega en un momento donde muchas otras películas y series ya han explorado y desmitificado la sexualidad femenina de forma más efectiva. La falta de una dirección clara y un propósito convierten a la película en una no-película, inerte y sin motivo real para existir. Las escenas de sexo, que deberían ser el punto fuerte, son reemplazadas por paseos lentos y verbosidades insípidas.
Conclusiones
En conclusión, 'Emmanuelle' de 2024 resulta ser un intento fallido de modernizar un mito erótico. La película, carente de dirección y propósito, parece más un producto de nostalgia sin pasión ni innovación. Ni logra ser una reflexión sobre la sexualidad femenina ni satisface a aquellos que buscan simple entretenimiento erótico. En definitiva, 'Emmanuelle' no sabe qué hacer con su legado y termina siendo un festín de frialdad que no satisface ningún tipo de expectativa.