La llegada de 'Exhuma' a Sitges 2024
La película ‘Exhuma’, dirigida por Jang Jae-hyun, llegó al Festival de Sitges 2024 con grandes expectativas, y puedo decir que las cumplió con creces. Me impresionó cómo combina la mitología coreana con las dolorosas cicatrices históricas del colonialismo japonés, creando un relato de terror que superó incluso a títulos notables de otros países. Su éxito en Corea, recaudando más que 'Longlegs' en Estados Unidos, marca un hito para el género.
El renacimiento del terror coreano
Desde 'El extraño' de Na Hong-jin, el cine de terror coreano había carecido de una obra que verdaderamente capturara su esencia única hasta ahora. ‘Exhuma’ nos devuelve a los rituales y el horror folclórico, retoma la tradición del chamanismo, pero lo hace desde una perspectiva fresca y convincente. La película me recordó a un episodio oscuro y sobrenatural de la serie ‘Sobrenatural’, pero con un elenco compuesto por cazafantasmas coreanos que buscan sanar resquicios del alma.
Un argumento cautivador
La trama gira en torno a Park Ji-yong, quien acude a un chamán llamado Hwarim para curar a su hijo. Junto a su ayudante Bong-gil y la geomante Sang-deok, descubren una herencia maldita que envuelve a varias generaciones de su familia. Me llamó mucho la atención el uso del ritual de exhumación, no sólo como un acto chamánico sino como una metáfora para sanar las heridas del pasado. Este concepto está impecablemente intercalado entre realismo mágico y aterrador.
Un terror con profundidad histórica
Mientras más avanza la película, más sentido cobran sus raíces históricas, revelando los horrores del pasado y la influencia japonesa. Esto se hace tangible a medida que el relato se sumerge en aspectos más trepidantes del folclore coreano, ofreciendo momentos visualmente impactantes como una serpiente con cabeza humana y otras escenas que me dejaron sin aliento. La película no solo entretiene, sino que educa sobre la complejidad cultural de Corea del Sur.