Expectativas y realidad en la pista de 'Ferrari'
Como ferviente seguidor del cine de Michael Mann, mis expectativas con su más reciente película, 'Ferrari', eran altísimas. La pasión y meticulosidad de Mann quedó demostrada en joyas como 'Heat' o 'El Dilema', lo cual ponía el listón muy alto para un biopic que prometía mucho. Tras su estreno este 9 de febrero, evocando esa sensación de adrenalina y motor que uno esperaría de un filme centrado en el legendario Enzo Ferrari, me encontré, sin embargo, con una obra que desacelera donde más se esperaba que acelerase.
Un relato con velocidad variable
La cinta decide enfocarse en un momento crucial de la vida del ícono automovilístico, mostrándole enfrentando adversidades tanto en lo personal como en lo profesional. Adam Driver se enfunda el traje del protagonista, entregándonos una actuación que destila las amplias facetas de Ferrari. Aun así, la narrativa pisa terreno incierto en cuanto a su eje dramático. Manejando entre la relevancia de un legado y la personalidad de un titan de la industria, 'Ferrari' transita por un camino intermedio que si bien no busca el elogio fácil, tampoco se sumerge con determinación en la complejidad de su personaje.
Más que una carrera, un viaje con obstáculos
La película dispone momentos brillantes que son como esos destellos de un motor al rugir, sin embargo, se ven opacados por un ritmo que juega a ser intermitente. La presencia de Penélope Cruz es magnética y aunque su participación se siente en otra clave narrativa, añade fuego a un filme que por momentos transita por un asfalto frío. Gabriel Leone, otro actor en este elenco, nos entrega una interpretación que, curiosamente, roba reflectores en un terreno que debería pertenecer exclusivamente a Ferrari.
Conclusiones
Si de algo estoy seguro tras minha experiência com 'Ferrari', es que no encontré la película que esperaba. Con un Michael Mann firme en su dirección y un elenco competente, la película parece quedarse a medio camino de su destino triunfante. No obstante, el viaje cinematográfico cumple por momentos su cometido, llevándonos a reflexionar sobre la figura legendaria de Enzo Ferrari. 'Está bien pero...' es una frase que nadie desea escuchar, y aunque 'Ferrari' evita el choque, tampoco llega a cruzar la meta con la bandera de cuadros ondeando fuertemente en su favor.