Una parodia con identidad propia
El director Quentin Dupieux muestra su talento en parodiar y tergiversar los tópicos del género sentai para atizar una risa constante en su último trabajo, 'Fumar provoca tos'. Lamentablemente, pese a su idea inicial asombrosa, el guion no logra mantenerse sólido durante todo el metraje y la cinta no alcanza la profundidad que podría esperarse dado su prometedor inicio.
Un argumento disruptivo
Dupieux parece tan fascinado con su argumento disruptivo que no se preocupa por elevar el resto de la cinta, dejando al espectador ante una sucesión de cortometrajes unificados por un enlace argumental frágil que no logra sostener el interés una vez desvanecido el impacto inicial.
Un disparo fallido, pero atrevido
Lo último de Dupieux puede que no sea una pasada, pero es un esfuerzo agradecido que al menos se atreve a desafiar las normas convencionales con argumentos peculiares y arriesgados, aunque a veces parezca que se excede en su intento y termine por romper el propio hilo que tensa.
Conclusiones
'Fumar provoca tos' puede ser una experiencia iconoclasta y sorprendente, pero también puede llegarte a saturar por la repetición del chiste central de Dupieux y ver cómo las historias arriesgadas e imposibles que plantea se pueden convertir en una carga más que en un disfrute inocuo. La originalidad sin control, lamentablemente, no sirve de nada.