Una Obra Pionera
Viendo 'El último Late Night', no pude evitar sentir el legado de 'Ghostwatch' invadiendo mi pantalla. Esta pieza seminal de la BBC, que visualicé en su estreno en 1992, fue una innovadora joya del terror. Su aproximación al mockumentary sentó las bases de lo que más tarde se conocería como found footage, dejando su marca indeleble en la cultura popular mucho antes de hits como 'El proyecto de la bruja de Blair'. Su realismo incitó miles de llamadas de televidentes alarmados, dejando en evidencia su capacidad para borrar las líneas entre la realidad y la ficción de forma casi irrepetible.
Una Narrativa Que Juega con Lo Real
El poder de 'Ghostwatch' residía en su estructura de falso documental en vivo, con la participación de figuras televisivas emblemáticas como Michael Parkinson, dando veracidad al relato. Su habilidad para intercalar la comedia con un presunto documental de una casa encantada construyó un suspenso que crecía hasta terminar en un caos paranormal que trastocaría al Reino Unido. El uso de cinta de vídeo, en comparación a la película de 16mm, fortaleció la sensación documental, algo que, para mi sorpresa, todavía funcionaba durante mi reciente revisión del programa.