Una Premisa Prometedora
Desde los primeros momentos de 'Goodrich', dirigida por Hallie Meyers-Shyer, uno no puede evitar sentirse intrigado por la conmovedora actuación de Michael Keaton. La historia empieza con Andy Goodrich, un personaje conmovedor y complejo, que es sacudido por una llamada telefónica inesperada. Su esposa, ausente por su adicción, le informa que se ha internado en un centro de rehabilitación y planea dejarle una vez que salga. Keaton encarna a Andy con una vulnerabilidad y una fuerza que no se ven a menudo. Este inicio establece un tono que refleja las luchas cotidianas y la fragilidad de la vida familiar.
Actuaciones Destacadas y Desarrollo de Personajes
La película brilla en sus representaciones familiares, especialmente a través de personajes como Billie y Mose, los jóvenes gemelos que Andy debe cuidar. Sin embargo, el guion de Meyers-Shyer es inconsistente, ofreciendo momentos de brillantez intercalados con escenas que no logran mantener el mismo nivel de emoción. Mila Kunis, como Grace, la hija de Andy de su primer matrimonio, ofrece una interpretación sólida, pero la película no siempre sabe cómo aprovechar su potencial. Su relación con Andy es un reflejo humano de la dinámica padre-hija, que se profundiza a medida que la trama avanza.
Desempeño Inconsistente
El encanto inicial de 'Goodrich' se ve socavado por su incapacidad para mantener un enfoque narrativo claro. Las escenas tienden a sentirse como episodios desconectados, con algunos elementos como el personaje de Terry, interpretado por Michael Urie, acercándose peligrosamente a estereotipos. Las ambiciones artísticas de Andy y el posible cierre de su galería añaden una capa de tensión, pero estas subtramas no siempre se integran de manera fluida en el arco principal de la película.
Un Final Inconcluso
Uno de los aspectos más frustrantes de 'Goodrich' es su prisa por concluir sin resolver adecuadamente las líneas argumentales. El tratamiento apresurado de la trama de Lola, una poderosa hija encargada del legado artístico de su madre, es un ejemplo de esto. Meyers-Shyer no logra proporcionar un cierre satisfactorio para muchos de los hilos narrativos que introduce, dejando al espectador deseando más claridad y cohesión.
Conclusiones
En conjunto, 'Goodrich' es una montaña rusa de emociones que logra capturar momentos de verdad y humor, pero titubea en su ejecución global. A pesar de los altibajos, aprecio el intento de Hallie Meyers-Shyer de ofrecer una historia familiar con un elenco fuerte. Desafortunadamente, los destellos de genialidad en 'Goodrich' a menudo se ven eclipsados por su falta de dirección consistente, dejando una sensación de potencial desaprovechado.