Una Aventura de Terror sin Dentelladas
Desde mi butaca, contemplé cómo Blumhouse intentaba, una vez más, revivir la esencia del terror con toques fantásticos infantiles en ‘Imaginary’. En esta reciente incursión, me topé con una obra que se balanceaba en el borde de ser adecuada para jóvenes audiencias, pero que caía en el agujero de la previsibilidad y los clichés. El enfoque de Blumhouse parecía claro, adentrarse en el terror adolescente, pero la ejecución dejaba mucho que desear.
Guión y Puesta en Escena: Entre la Parodia y la Decepción
Los jumpscares anunciados y la falta de sutileza en las interpretaciones enfatizaban una sensación de humor involuntario que rompía cualquier intento serio de terror. Cada escena parecía extraída de una plantilla preconcebida, restando autenticidad y suspendiendo mi deseo de inmersión. Jeff Wadlow no logró escapar de la sombra de proyectos anteriores y su dirección se sentía apática, centrada en lo que parecía ser una carrera por el rédito económico más que por la calidad cinematográfica.
La Falta de Originalidad: Un Empréstito de Ideas Preexistentes
‘Imaginary’ traía consigo una amalgama de préstamos de otros grandes del género, donde incluso el tráiler desvelaba su inspiración en ‘Coraline’. El guion avanzaba sobre seguro, sin arriesgar, haciendo gala de una timidez que impidió alcanzar el potencial que la premisa sugería. Me vi desfilando por un museo de referencias a otros trabajos, donde lo fantástico tropezaba con una ausencia de innovación palpable.