Un Abrazo al Terror Conventual
Las luces se atenúan y comienza mi viaje a los oscuros pasillos de 'Immaculate', un film que se asienta en el corazón espectante del nunsploitation con una seguridad envidiable. Encabezando esta encomienda está Sydney Sweeney, cuya presencia en pantalla es tan magnética como su ambición fuera de ella, al asumir el rol de productora que da vida a este proyecto gestado durante una década. 'Immaculate' emerge como un grito en la noche, un eco que rebota en los confines de un género plagado de clichés, pero con una osada voluntad para reconfigurarse.
Álvaro Morte: De Profesor a Villano
Junto a Sweeney se une Álvaro Morte, cuyo salto internacional lo consagra en esta ocasión como un carismático antagonista. Su interpretación es un despliegue de maña histriónica que construye un villano en capas, más rocambolesco que su icónico 'Profesor' en 'La casa de papel'. El pulso de Morte complementa la atmósfera de 'Immaculate' con una precisión que aclara su versatilidad como actor.
Estilo y Sustancia en el Nunsplotation
La película navega entre los extremos del terror religioso, desde su sensualidad hasta sus estampas de horror puro. Pese a bordear el delirio, 'Immaculate' encuentra su equilibrio en un pastiche que mezcla sin pudor la demencia desenfadada de otros títulos del género. Si bien su ejecución podría verse tentada por una indulgencia grindhouse, es su marketing el que realmente adopta esta estética, volcando lo que algunos llamarían descalificaciones en un poderoso anzuelo publicitario.