Regreso al pasado
La quinta entrega de Indiana Jones empieza mal sin que el logo de Paramount Pictures se funda con el primer fotograma de la película. Aunque su prólogo, que usa efectivamente el rejuvenecimiento digital con Harrison Ford y Mads Mikkelsen, deja un buen sabor de boca.
Aceptando el sucesorio
James Mangold, el director, no es Steven Spielberg y aunque su trabajo puede considerarse un sucesorio digno, no se equipara al original. La película es una buena aventura comercial aunque demasiado digitalizada para el gusto de algunos.
Personajes y tramas
Harrison Ford, a los 80 años, sigue llevando con maestría el personaje. Phoebe Waller-Bridge mientras, intenta robarle protagonismo y Mads Mikkelsen parece ser malgastado por Hollywood. Aunque el film tiene un bien intencionado 'fan service', la falta de cariño hacia los elementos secundarios es su punto flaco.