El regreso de Joaquin Phoenix a la danza y el canto
Si hay algo que siempre recordaré de ‘Two Lovers’ es la forma en la que Joaquin Phoenix se adueña de una pista de baile, transmitiendo una pasión desbordante, aunque sus movimientos no fueran perfectos. Este mismo espíritu lo trae de vuelta en ‘Joker: Folie à Deux’, donde su interpretación se convierte en un espectáculo cargado de emociones. Esta vez, Phillips nos sorprende con una propuesta musical. Ver a Phoenix bailar puede ser un contraste abrupto, pero resulta fascinante cuando logra marcar el ritmo con un extraordinario zapateado, fusionando estilos que evocan a Fred Astaire y al Freddy Quell de ‘The Master’. En este sentido, la película no solo se atreve a explorar nuevos terrenos, sino que lo hace con una osadía difícil de olvidar.
El poder confesional del canto en la película
Más allá de la coreografía, es el canto el que da un golpe de gracia en esta secuela. Phoenix se adentra en un intenso viaje vocal, revelando una sinceridad extraordinaria a través de su interpretación de clásicos americanos. En este sentido, su voz resuena con una profundidad que recuerda a Leonard Cohen, logrando transmitir la desesperación y la gloria de un personaje complejo. Cada canción se convierte en un vehículo para expresar la tormenta interna del Joker, transformando cada nota en un grito desesperado en su búsqueda de identidad en un mundo desquiciado.
Un enfoque narrativo audaz y provocador
‘Joker: Folie à Deux’ inicia justo donde terminó su antecesora, transportándonos al horror judicial que enfrenta Arthur Fleck. Sin embargo, la historia toma un giro inesperado con la aparición de Harley Quinn, interpretada magistralmente por Lady Gaga. Aquí, la película se transforma en una obra llena de números musicales impresionantes que capturan la esencia compleja y romántica del personaje. El enfoque de Phillips nos recuerda al de Dennis Potter, cruzando la línea entre realidad y fantasía. Aunque las canciones dominan gran parte del relato, la aguda crítica social se mantiene intacta. Phillips no teme lanzar dardos a la América contemporánea, abordando temas como el sensacionalismo mediático y la violencia institucionalizada.
Una nueva perspectiva del mito del Joker
El verdadero mérito de ‘Joker: Folie à Deux’ es la humanización del villano. A diferencia de las típicas producciones superheroicas, aquí vemos un retrato más íntimo y vulnerable de Arthur Fleck. Esta representación toca hilos emocionales profundos, permitiéndonos empatizar con su lucha interna mientras cuestiona su rol en una sociedad caótica. En el trasfondo, Phoenix y Phillips nos ofrecen una mirada crítica a la industria que crea y destruye mitos, aventurándose a desafiar las expectativas del público adepto a las narrativas convencionales.
Conclusiones
Personalmente, considero que ‘Joker: Folie à Deux’ es un film que desafía los límites del género y ofrece una reinterpretación audaz del personaje. La actuación de Phoenix es simplemente sublime, y las contribuciones de Lady Gaga son una adición brillante a la narrativa musical. Aunque muchos fans del Joker tradicional pueden sentirse descolocados, la película merece atención y apreciación por su valentía y capacidad de innovar dentro de un universo tan establecido.