Una catástrofe ambiental retratada con crudeza
Desde el primer minuto de 'Lluvia Ácida', el último trabajo de Just Philippot, queda claro el tono despiadado y la intención de mostrar las consecuencias de una devastadora catástrofe ambiental. No se trata de un festín de gore gratuitos sino de una representación impactante y cruda de las consecuencias de desastres naturales agravados por la acción humana. Este filme, estrenado en Sitges, nos transporta a un nivel de horror visceral que Dante habría aprobado, un infierno terrenal que cautiva y horroriza al mismo tiempo.
Un guion que no ofrece refugio
Philippot, junto al guionista Yacine Badday, se aleja del enfoque dramático típico para adoptar una perspectiva más activista. A través de sus personajes, especialmente el protagonista presentado en una grabación de seguridad, 'Lluvia Ácida' pinta un panorama gris donde las acciones pasadas definen la supervivencia en esta nueva realidad. La estructura toma elementos de las road movies, con un trasfondo familiar que conduce al espectador por una ruta llena de alegorías y set pieces visuales memorables.
Más que una simple producción de catástrofes
A diferencia de series como 'The Rain' de Netflix, 'Lluvia Ácida' busca representar las verdaderas consecuencias de un evento climático extremo. Philippot aborda el tema con seriedad, evitando cualquier giro dramático innecesario y manteniendo una coherencia admirable. La progresión de la película es casi didáctica, ofreciendo una comprensión profunda de cómo una lluvia ácida afectaría nuestro mundo en múltiples aspectos, desde las corrientes de agua hasta la infraestructura eléctrica.
Un estreno que merece más
Es lamentable que una película con el calibre y la importancia de 'Lluvia Ácida' haya sido relegada a un estreno limitado en plataformas de streaming y VOD. El cine de Philippot, aunque duro y sin concesiones, es también inspirador y muestra un compromiso total con su narrativa, proveyendo un espectáculo visual que va más allá del mero entretenimiento. La película es una muestra de que estos temas pueden y deben ser tratados con la seriedad que merecen, incluso en el cine de género.