El salvaje encanto de lo absurdo
Una cosa que queda muy clara desde su brillante y contundente prólogo es que en 'Megalodón 2: La Fosa' aprendieron muy bien cuál fue uno de los principales errores de la primera entrega: la introducción innecesaria de drama. Aquí, lo que importa es el caos y la destrucción provocados por tiburones gigantescos.
Cachondeo y descontrol
Se nota que hay un cierto tono de cachondeo que ayuda a que el espectador se sumerja en una historia que no deja de ser la suma de malas decisiones y soluciones disparatadas. No es una cinta que busca estremecer al espectador, sino sumergirlo en un descontrol descacharrante.
Un homenaje a los clásicos
'Megalodón 2: La Fosa' no solo recuerda 'Tiburón', sino muchas obras que surgieron como consecuencia del éxito de Spielberg. Esto resulta en un largometraje atrevido cargado de elementos que suman al caos en pantalla.
Todos tienen su momento
Pese a lo que podría esperarse, no solo Jason Statham tiene momentos de lucimiento en la cinta, sino también Wu Jing y Page Kennedy, proporcionando una alternancia que suma a la película.