La continuación de una heroína
Ver 'Moana 2' me trajo de vuelta a la vibrante historia de nuestra joven heroína polinesia, tan valiente y decidida como siempre. A pesar de que la premisa no difiere mucho de la original, el nuevo enfoque ahora se centra en retos aún más grandes. Esta vez, Moana, con la voz de Auli’i Cravalho, debe enfrentarse a un reto mucho mayor en las lejanas aguas de Oceanía para eliminar una maldición impuesta por el dios Nalo. Sin embargo, la historia sigue patrones ya conocidos, y aunque entretenida, no ofrece la misma profundidad introspectiva que su antecesora.
Una aventura con nuevos compañeros
Aunque Moana sigue siendo el pilar de la historia, me divertí con los nuevos personajes que acompañan su viaje en el océano. Los intrépidos compañeros como Loto, Kele y Moni, añade un toque refrescante a la narrativa, aunque son un poco unidimensionales. El reencuentro con los Kakamora y la alianza para vencer a un gigantesco molusco es, sin duda, una de las secuencias más emocionantes de esta entrega. Las criaturas impresionantes, como un monstruo marino y el nuevo villano, el dios Nalo, aportan un espectáculo visual fascinante, a pesar de que la dirección a cargo de David G. Derrick Jr., Jason Hand y Dana Ledoux Miller se mantiene en un terreno seguro.
La música: un eco del pasado
Algo que hizo a la primera película de 'Moana' altamente memorable fueron las canciones de Lin-Manuel Miranda. En esta secuela, la música corre a cargo de Abigail Barlow y Emily Bear, quienes recrean ese estilo isleño animado, pero no logran alcanzar la misma magia. Canciones como 'Beyond' y 'What Could Be Better Than This?' suenan bien pero carecen de ese atractivo inolvidable que dejó Miranda. Me encontré disfrutando de la melodía, pero sin esa conexión emocional que el primer filme despertaba con su música.
Un paseo colorido para toda la familia
'Moana 2' es una montaña rusa de emociones con un ritmo acelerado que entretiene a los más jóvenes. Aun así, no puede evitar sentirse como un producto bien elaborado pero que no logra superar al original. La película mantiene su enfoque en transmitir la inspiración de seguir tus sueños, algo que siempre es bienvenido, especialmente en los momentos más notables de Maui, interpretado por Dwayne Johnson. Sin embargo, siento que se queda corta al intentar replicar esa mezcla única de aventura, humor y magia de su antecesora.