Una mezcla audaz de géneros
Recién acabada la proyección de 'Monkey Man', quedé impresionado por la habilidad de Dev Patel para fusionar los géneros en esta película que homenajea a Bollywood con su singular enfoque narrativo. Flashbacks intensos nos sumergen en la historia de un personaje atormentado, abriendo así la puerta a una trama repleta de acción y un discurso sociopolítico sin pelos en la lengua. Sin embargo, precisamente esta mezcla puede resultar demasiado arriesgada, arrojando al espectador de un extremo a otro y dejando un sabor agridulce de lo que pudo haber sido una narrativa más cohesiva.
Una coreografía de combate que roza el arte
Como espectador, uno difícilmente puede permanecer indiferente ante la ferocidad de las escenas de lucha, que Patel ejecuta con una maestría que roza lo sublime. Inspirado por el cine de acción indonesio y coreano, la película juega con nuestra adrenalina, ofreciendo una experiencia visceral donde el sudor y la sangre casi pueden sentirse a través de la pantalla. A pesar de esto, el equilibrio entre el espectáculo y la sustancia se tambalea, y algunos momentos de la trama parecen perderse en un mar de violencia y mensajes políticos.
Un audaz discurso social
Patel no se conforma únicamente con entretener; busca también concienciar. Plasmada en 'Monkey Man' está la realidad de la comunidad hijra, víctimas de una sociedad que aún no les comprende ni acepta. Esta valiente representación y el comentario cultural que acompaña al frenesí de los puños y las patadas, demuestra que Patel espera que su audiencia reflexione, así como se divierta.