Una mirada a nuestro peor enemigo
En 'Nop', Jordan Peele sigue explorando su tópico favorito: nosotros mismos como nuestros peores enemigos. Peele vuelve a plasmar en este filme ese temor constante al 'otro' que reside en nosotros mismos, lo que crea una atmósfera densa e inquietante.
Arte con volantes
Al igual que en 'Nosotros', Peele parece disfrutar dejándose notar como director, un rasgo compartido con el viejo y nuevo M. Night Shyamalan. Esta necesidad del director de sobresalir de su obra a veces puede jugar en contra de la película, pero 'Nop' tiene suficientes momentos de brillantez como para sobrevivir a este ego.
Un viaje arriesgado
'Nop' es una película intrigante, llena de imágenes potentes que se quedan grabadas en la retina del espectador. Sin embargo, Peele parece tener una tendencia a complicar innecesariamente su trazo y correr riesgos que a veces parecen no traer nada nuevo a la mesa, especialmente hacia el final de la obra.
Un golpe fallido
Peele toma decisiones audaces que pueden mermar el disfrute del espectador, especialmente en su recta final. Este estilo de dirección puede ser frustrante, a pesar de las interesantes ideas que se manejan en la película.
Conclusiones
'Nop' es una obra fascinante que podría haber sido más efectiva con una dirección más sencilla. A pesar de algunas decisiones cuestionables, las ideas que maneja la película son muy interesantes y vale la pena verla por su enfoque único sobre el terror de enfrentarnos a nosotros mismos.