Una Prueba de Nervios desde el Inicio
Desde los primeros minutos de 'Oddity', me encontré inmerso en una tensión que solo presagia el comienzo de una experiencia cinematográfica inquietante. La película se abre con una escena que despierta una ansiedad palpable, en la que una mujer, sola en casa, debe decidir si confiar en un desconocido con un aviso perturbador. Este estimulante arranque es una promesa de lo que está por venir: un terror que se apodera tanto del escenario como de la psique.
Humor y Horror: Una Mezcla Inesperada
Damian McCarthy nos entrega en 'Oddity' una mezcla inusual de humor y horror. La actuación de Carolyn Bracken en dos papeles desafiantes es un testimonio de su habilidad para balancear el tono serio con un sarcasmo más liviano. Las dinámicas entre los personajes aportan una frescura que, combinada con los típicos sustos del cine de terror, crea una experiencia única que me mantuvo en vilo y, a momentos, me provocó una risa nerviosa.
Un Escenario Perfectamente Aprovechado
El uso creativo de la casa encantada, ubicación casi única de la historia, es notable. La peculiar disposición del hogar y su escalofriante geografía incrementan la tensión y son esenciales para el desarrollo de la trama. La dirección de McCarthy y la edición de Brian Philip Davis brillan particularmente en las escenas oscuras, que utilizan la luz y el sonido de manera innovadora.