Una Road Movie Con Alma
Desde que presioné 'play' y comencé mi travesía con 'Pájaros', supe que me embarcaría en un viaje repleto de humanidad y emociones genuinas. La narrativa, entrelazada con un sentimiento de vitalismo infalsificable, capta nuestra atención, manteniéndonos expectantes a cada recodo del camino. Como en las piezas clásicas de la picaresca española, esta película utiliza el humor, la ternura y una dosis calculada de cinismo para esculpir sus personajes, llevados magistralmente por Javier Gutiérrez y Luis Zahera. La dirección de Pau Durà no solo se enfoca en el paisaje humano que pinta, sino que también revela una voz única, descubriendo un nuevo terreno en el panorama cinematográfico.
La Química en Pantalla
El dominio actoral de Gutiérrez y Zahera es palpable. Los diálogos, los silencios, y sus interminables carreteras son compartidos con tanta naturalidad que es difícil no sentirse parte de su odisea. Son pájaros con alas quebradas en busca de redención y libertad, y es esta búsqueda, tan cruda como encantadora, la que nos mantiene pegados a la pantalla. La película, con su humor y sus momentos de introspección, consigue un equilibrio que es difícil de encontrar.