Introducción al universo de ‘Perverso’
Desde que Prime Video puso a disposición ‘Perverso’ el __ de abril, me sumergí con curiosidad en este spin-off de ‘Parot’. Mi expectativa era alta, conocedor de la brillantez de obras antecesores como ‘Reina Roja’, y con el ánimo de desentrañar si esta serie estaría a la altura. Conformando el eje central encontramos a Iván Massagué, quien encarna a Haro, un personaje que ya se insinuaba con fuerza en ‘Parot’, pero que aquí se viste de absoluto protagonismo.
La dualidad de ‘Perverso’: Brillantez actoral y tramas desgastadas
Es innegable que Iván Massagué se adueña de la pantalla con una interpretación sobresaliente. La dimensión y magnetismo que aporta a Haro son dignos de mención, y es ahí, en cada uno de sus momentos, donde siento que ‘Perverso’ resplandece. No obstante, la serie pierde vigor cuando se desvía hacia tramas secundarias que no logran mantener el mismo nivel de interés. A su lado, Kira Miró como la jueza Lucía Vergara, cumple en su papel pero la falta de originalidad en su personaje y los diálogos cliché la encasillan en una zona más plana del espectro dramático.
Análisis más allá de la superficie
‘Perverso’ tiene su acierto en episodios que fluyen con una calidad de producción evidente, pero como crítico, detecto una carencia de profundidad en el guion y una cierta reticencia a tomar riesgos. El drama se siente contenido, la intensidad psicológica prometida se diluye, y me veo enfrentado a escenas ya transitadas que hacen que la frescura esperada se evapore poco a poco.
Conclusiones
En mi experiencia, ‘Perverso’ se erige como una serie que deleita parcialmente. Los destellos de genialidad de Iván Massagué merecen el aplauso, pero el resultado global sufre por el peso de lo predecible. No digo que sea una serie deficitaria, pero la expectación por ver algo novedoso queda parcialmente incumplida ante la ausencia de osadía en su desarrollo. Agradezco las perspectivas que nos ofrece, pero ansío por una trama que desafíe los límites establecidos del género.