El Declive del Periodismo Analítico
En estos tiempos de inmediatez, percibo que el periodismo que solía tomarse el tiempo para un análisis profundo ha perdido su lugar en la televisión. La tendencia actual favorece las noticias rápidas y llenas de alarmas, diseñadas para sembrar ansiedad en el espectador. Parece que las preocupaciones de las personas están más influenciadas por lo que muestran las cadenas de televisión que por lo que realmente experimentan en su día a día. Me pregunto si problemas percibidos, como la inmigración, son realmente amenazas o simplemente tácticas de miedo para ganar audiencia.
Distorsión de la Realidad Mediante el Sensacionalismo
Un fenómeno que me llama la atención es cómo se manipulan cuestiones cruciales, como la vivienda en España. He observado cómo ciertos programas transforman los argumentos hasta hacer ver a los inquilinos como malhechores y a los propietarios como las víctimas. Esto refleja una tendencia preocupante en la que los datos son ignorados o simplemente inventados para mantener a la audiencia enganchada con narrativas sensacionalistas y alarmantes.
Crisis en ‘Salvados’ y el Ascenso de Nacho Abad
Un caso evidente de este cambio en la televisión es la crisis de audiencia que atraviesa ‘Salvados’. Este programa, que en su momento representó un estándar en periodismo de calidad, ahora apenas logra mantener un 5% de share. En contraste, programas como ‘En boca de todos’ presentado por Nacho Abad, parecen estar prosperando gracias a su enfoque populista. Este tipo de programación premia la demagogia, dando más herramientas a quienes prefieren el sensacionalismo sobre la investigación rigurosa.
El Sensacionalismo No Conoce Límites
Esto no es exclusivo de un sector político; he observado que programas como ‘Conspiranoicos’ en La Sexta utilizan técnicas similares de sensacionalismo. Con presentaciones dramáticas y monólogos teatrales, capturan la atención a través del miedo exagerado. Es impresionante cómo este enfoque ha migrado de los programas matutinos a aquellos que se emiten en la noche, manteniendo a la audiencia cautiva con amenazas exacerbadas.