Introducción al caos creativo
En ‘Saturn Return’, un film dirigido por Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez, somos testigos del desorden que reina en la habitación de una banda de rock llamada Los Planetas. Más allá del caos visible, los discos arruinados y la ceniza acumulada reflejan un rechazo anárquico hacia la música comercial. La obra capta de manera formidable la vorágine creativa y emocional de los miembros de la banda a través de una energía visual frenética y audacia formal que se aleja de los convencionalismos del género.
Retrato surrealista de una batalla personal
La película es una sucesión de viñetas vívidas y pesadillescas que no relata el nacimiento del grupo, sino su lucha por recuperar el éxito tras el fracaso de su segundo álbum. En este relato surrealista, conocemos a un cantante (interpretado por Daniel Ibáñez) y un guitarrista (Cristalino), personajes sin nombre que representan la idiosincrasia de Granada. El vínculo entre ellos es complejo y difícil de descifrar, reflejado en actuaciones que oscilan entre la cruda realidad y la imagen de los rockstars despreocupados que encarnan.
Narrativa polifónica
El cineasta introduce una narración en voz en off que no proviene de una sola fuente, sino de varios personajes que enriquecen la relación amor/odio de los protagonistas. May (Stéphanie Magnin), antigua bajista del grupo, es la única que llama a los demás por su nombre y comparte observaciones sobre la incapacidad masculina de los personajes para expresar sus sentimientos. La película, consciente de su naturaleza oscilante entre realidad y ficción, nos ofrece una experiencia que abraza su autoconciencia juguetona.
La unión en el desgarro emocional
La obra explora la conexión entre el cantante y el guitarrista a través de la música que crean en un periodo de sufrimiento. Aunque sus motivos permanecen en el misterio, su amistad destructiva y apasionada se manifiesta a medida que intenta encontrar redención. La imagen culminante de ambos personajes superpuestos al final encapsula la esencia de una amistad que es, en sí misma, una sola alma dividida, reafirmando que su música es una ofrenda mutua de devoción retorcida.