Introducción a la Secuela
Desde que 'Smile' debutó en 2022, su éxito fue tan sorprendente que la expectativa por una segunda entrega fue inevitable. Bajo la dirección de Parker Finn, 'Smile 2' hereda la fórmula clásica de las secuelas de terror: más muertos, más sangre, y un aire de grandiosidad. Sin embargo, el resultado no aporta la frescura que se esperaba más allá de ofrecer la misma premisa de siempre. A pesar de su mayor escala, la repetición es su talón de Aquiles. Naomi Scott reemplaza con solvencia a la superestrella del pop acosada por fenómenos inexplicables, pero no logra superar la sombra de su predecesora.
Repetición de la Fórmula
Es innegable que las secuelas muchas veces repiten lo que funcionó en su antecesora, pero 'Smile 2' realmente lleva esto al extremo. Muchos de los momentos cruciales de la primera película son simplemente aumentados en escala, pero sin la innovación necesaria para que se sientan nuevos o sorprendentes. Actos repetidos como la fiesta del cumpleaños transformada en un acto benéfico casi idéntico, corroboran que Parker Finn ha jugado demasiado seguro. Por momentos, la película parece haber sido apresurada para aprovechar el pujante tirón de la original, más que para satisfacer creativamente al público.
Aspectos Relucientes y Decepcionantes
La película no carece de virtudes. Las actuaciones, especialmente de Naomi Scott, son destacables, brindando un desempeño que cautiva y genera tensión a lo largo de la cinta. También es encomiable cómo se conserva cierto humor ácido que, aunque más digerido, sigue sacando partido de la macabra comedia. No obstante, el guion peca de expositivo, verbalizando innecesariamente aspectos para el espectador casual. Se echa de menos un mayor riesgo en la exploración visual de las escenas oníricas, a diferencia de lo que se insinuó internamente en 'Laura Hasn’t Slept', el corto original que inspiró la saga.
Conclusiones
En última instancia, 'Smile 2' es un ejemplo perfecto de una franquicia que equilibra entre el deseo de repetir fórmulas probadas y un temor a innovar demasiado. Como fan del género, disfruté algunas de sus escenas, aunque sin duda esperé más originalidad. La película entretiene, y suma momentos de locura que son francamente divertidos, pero sigo pensando que Parker Finn tiene mucho más que ofrecer si decide romper con las cadenas de las convenciones del género. Ojalá en futuras entregas se atreva a llevar la franquicia a nuevos terrenos, sin temor a lo desconocido.