Introducción a 'Suburban Fury'
Cuando encendí 'Suburban Fury', no sabía mucho sobre Sara Jane Moore, la mujer que intentó asesinar al presidente Gerald R. Ford en 1975. Este documental, dirigido por Robinson Devor, muestra la abrumadora corriente de violencia de los años 70 al destacar un incidente que, si bien fue un fracaso debido a un arma defectuosa, aún resuena. Nunca había pensado demasiado en este extraño episodio de la historia, pero la película me dejó fascinado por el enigma que representa Moore: una madre soltera de 45 años, nada típica asesina en potencia, con una historia tan intrigante que podría ser ficción.
La narración exclusiva de Moore
Lo que distingue a este documental es que Sara Jane Moore es la única entrevistada. Este acuerdo singular le permite a Moore, incluso en sus 90 años, narrar su historia con una claridad y narcisismo que sorprenden. A lo largo de la película, sus relatos son a veces caprichosos, pero siempre cargados de una seguridad que desafía a cualquiera a dudar de ellos. El director Robinson Devor, empleando una visión minimalista, nos deja con un profundo examen del motivo que impulsó a Moore aquel fatídico día.
Desentrañando el enigma
Para entender por qué Moore intentó matar al presidente, el documental desglosa su compleja historia de vida. Desde su nacimiento en Charleston, hasta su inmersión en el caso de secuestro de Patty Hearst, cada capítulo de su vida revela facetas de su personalidad que parecen entrelazarse con el Zeitgeist de los '70s. A través de detalles como su carrera como contable en el programa PIN para alimentar a los pobres, y su rol como informante del FBI, Moore emerge no solo como una radical de izquierda, sino como un estudio en contradicciones. Su motivación para el intento de asesinato estaba profundamente enraizada en la desilusión de los '70s, en un acto que ella creía era un reflejo de la corrupción sistémica que percibía.
Un relato limitado pero poderoso
El enfoque de Devor es una espada de doble filo; por un lado, ofrece una introspección fascinante en la mente de Moore, pero al limitar la perspectiva a su justificación, casi parece validar su defensa: que su acto violento fue un catalizador para la justicia social. Las imágenes de archivo de Moore presentadas en la película, junto con sus entrevistas actuales, refuerzan su imagen de personalidad performativa. Sin embargo, por mucho que 'Suburban Fury' cautive con sus tensiones, su estrecho punto de vista suscita interrogantes sobre la narrativa de Moore y la naturaleza de la propia locura.