Introducción a 'Tardes de soledad'
Una de las películas más controversiales que he visto recientemente es ‘Tardes de soledad’, dirigida por Albert Serra. Este documental aborda la tauromaquia de una manera tan descarnada y visualmente estremecedora que es imposible quedar indiferente. La obra se sitúa en un punto neutro que a la vez convence y disgusta tanto a defensores como a detractores de esta controvertida tradición.
Un retrato crudo y sin concesiones
‘Tardes de soledad’ nos sumerge en el brutal y sangriento mundo de la tauromaquia a través de la figura del torero Andrés Roca Rey. La cámara de Serra no se aparta ni un segundo del sufrimiento del animal ni de la masculinidad tóxica de los protagonistas, intentando plasmar la pompa y el boato del ritual taurino. Esta exposición cruda nos obliga a enfrentar el arcaico y violento espectáculo que muchos aún defienden como arte.
Una experiencia visual potente, pero repetitiva
Una de las características más destacables del documental es su poderoso diseño de sonido, que logra sumergirnos completamente en la atmósfera de la corrida. Sin embargo, a pesar de la fotografía impactante, la falta de variedad visual termina por estancarse. Serra no ofrece un hilo argumental claro y nos deja junto a la cuadrilla en jornadas de faena, presentando un ritual que se ve extraordinariamente repetitivo y decepcionante como espectáculo.
Momentos de respiro y reflexión
Entre las interminables corridas, hay breves momentos que ofrecen un respiro. Específicamente, escenas donde un joven disfruta de su ceremonial drag o interludios musicales de Jefferson Airplane que parecen ofrecer oxígeno a esta sofocante experiencia. Son esos instantes los que sirven para recordarnos lo anticuado y distante que este ritual puede parecer en pocos años.
Conclusiones
En resumen, ‘Tardes de soledad’ es un experimento cinematográfico que destaca por su valentía y crudeza. Aunque puede resultar extremadamente repetitivo y visualmente monótono en algunos puntos, lo considero un retrato fiel de una tradición que todavía divide opiniones. Para Albert Serra, esto representa una valiosa oportunidad de reflejar los aspectos más oscuros de nuestra sociedad.