Introducción a 'The Actor'
Duke Johnson intenta alejarse de la sombra creativa de Charlie Kaufman en ‘The Actor’, su primer largometraje de acción real. Famoso por co-dirigir ‘Anomalisa’, Johnson trata de encontrar su propio camino, y lo hace con un toque noir adaptando ‘Memory’ de Donald E. Westlake. La historia sigue a Paul Cole, interpretado por André Holland, un actor que busca recuperar su identidad tras sufrir amnesia.
La Trama de ‘The Actor’ y sus Personajes
La premisa nos introduce a Paul Cole, un actor de Nueva York que pierde la memoria después de un altercado violento. Al comenzar su búsqueda personal, conoce a Edna (Gemma Chan) en un pequeño pueblo, donde forma una conexión romántica mientras busca pistas para redescubrir su vida. El film se divide entre el encanto de la vida en el pueblo y la confusión de su regreso a Nueva York, donde lo esperan tanto antiguos amigos como un pasado incierto.
Estética y Narrativa Visual
Desde los créditos de apertura, ‘The Actor’ establece sus intenciones formales con una estética en blanco y negro. Utiliza sets de estudio para crear un mundo de ensueño, a menudo transitando bruscamente entre escenas interiores y exteriores. Joe Passarelli, director de fotografía, utiliza la luz para crear un entorno nebuloso, reflejando la confusión de Paul, aunque a veces sacrifica la narrativa por la estética.
Desafíos de la Trama y la Identidad
La película presenta breves momentos de arte surrealista animado, intentando profundizar en el viaje de Paul. Sin embargo, a menudo falla en establecer la conexión entre el Paul del pasado y el del presente. La narrativa se siente fragmentada, particularmente en segmentos ambientados en Nueva York, que no logran un equilibrio con el conmovedor primer tercio del film.
Conclusiones
‘The Actor’ de Duke Johnson es un intento audaz de explorar la identidad y el recuerdo a través del cine. Sin embargo, la película a menudo se siente perdida en su propia narrativa, optando por florituras visuales en lugar de una exploración profunda de su protagonista. Aunque el film es visualmente atractivo, su desenlace sentimental y las intervenciones directoriales dejan al espectador con una impresión de potencial desaprovechado.