Una Historia Profundamente Humana
En 'The Great Lillian Hall', Jessica Lange nos ofrece una brillante interpretación como Lillian Hall, una veterana actriz de teatro de Broadway que enfrenta los primeros síntomas de la demencia. La trama nos sumerge en su vida llena de recuerdos y su lucha interna por mantener su dignidad profesional mientras lidia con la pérdida de sus facultades.
Una Actuación que Deja Huella
La cara de Lange, a sus 75 años, ha ganado una expresividad increíble con el tiempo. En este rol, su rostro se convierte en un mapa de emociones que el público puede leer con claridad. Incluso cuando Lillian se engaña a sí misma, la magnitud de sus sentimientos brilla a través de cada gesto y palabra.
Interacciones Memorables
Una de las escenas más conmovedoras ocurre cuando Lillian canta una vieja canción de cuna a su hija adulta, Margaret (interpretada por Lily Rabe). Esta escena no solo refleja la nostalgia, sino también el arrepentimiento y la tristeza profunda por los momentos que Lillian nunca podrá recuperar debido a su enfermedad.
Un Enfoque Diferente sobre la Demencia
Aunque la temática de la demencia ha sido abordada en múltiples películas, 'The Great Lillian Hall' encuentra una manera fresca y efectiva de mantener el interés del público. La trama se desarrolla durante la etapa temprana de la enfermedad de Lillian, permitiendo que se mantenga su participación activa en una producción de Broadway de 'El Jardín de los Cerezos'.
Un Elenco Fuerte y Dedicado
El reparto de apoyo incluye a Michael Rose como el difunto esposo de Lillian, Jesse Williams como el director de la obra y Cindy Hogan como la productora escéptica. La química entre Lange y Kathy Bates, quien interpreta a la asistente de Lillian, Edith, añade una dimensión vívida y conmovedora a la película.
Conclusiones
En definitiva, 'The Great Lillian Hall', dirigida por Michael Cristofer y escrita por Elisabeth Seldes Annacone, es una conmovedora carta de amor al arte de la actuación y a la lucha humana contra la adversidad. Aunque a momentos la historia roza lo inverosímil, la actuación magistral de Jessica Lange logra mantenernos enganchados de principio a fin. Personalmente, me encantó cómo la película utiliza el teatro como una metáfora de la vida misma.