Un comienzo prometedor
Al principio, 'The Silent Hour' prometía una narración intrigante, especialmente con Joel Kinnaman en el papel de Detective Frank Shaw, un hombre atrapado entre el silencio externo de su apartamento y el ruido interno de sus propias angustias. En un inicio, el filme nos sumerge en su rutina, donde, apartado del bullicio de Boston, Shaw busca consuelo en la música y en su hija, interpretada por Katrina Lupi. Sin embargo, la aparente paz se quiebra cuando un accidente transforma su mundo de forma irreversible, y la falta de aprovechamiento de esta premisa conmovedora es donde comienza mi decepción con el filme.
Un escape poco emocionante
El guion de Dan Hall plantea situaciones que prometen tensión, pero que sólo conducen a resoluciones predecibles. A pesar del potencial dramático de dos personajes sordos intentado sobrevivir a la persecución de un grupo criminal liderado por Mason, interpretado por Mekhi Phifer, las oportunidades narrativas únicas no son exploradas al máximo. En lugar de ofrecer giros ingeniosos, las escenas de cat-and-mouse se ven reducidas a clichés del género, dejando a los personajes, y a la audiencia, con poco que descubrir. Incluso el ingenio de Ava, interpretada por Sandra Mae Frank, no logra vigorizar estas secuencias monótonas.
Destellos de profundidad
A pesar de sus fallos narrativos, 'The Silent Hour' aún toca temas relevantes. La dirección de Brad Anderson intenta profundizar en aspectos como la gentrificación y la desigualdad social, y los conflictos internos de Shaw y Ava, por mantenerse a flote en sus respectivas batallas personales, se presentan con sinceridad. Kinnaman y Frank ofrecen actuaciones que elevan el material, aportando humanidad a personajes que en el papel podrían sentirse reducidos a sus deficiencias físicas. Sin embargo, incluso el intento de añadir capas a los villanos se queda corto, eclipsado por una revelación predecible y falta de innovación.
Conclusiones
Al finalizar 'The Silent Hour', me quedé con una sensación de oportunidad perdida. Si bien los esfuerzos de Kinnaman y Frank aportan momentos poderosos, el filme en su conjunto no logra cumplir con lo que promete. La ejecución de Anderson falla en brindar la emoción o el suspense que una trama tan rica en potencial amerita. Considero que el filme opta por un terreno conocido en lugar de ofrecer una narrativa realmente frescay desafiante. En última instancia, 'The Silent Hour' deja más eco del que retrata, siendo un thriller que no alcanza su máxima sonoridad.