Una mirada a la caída del comunismo
Desde el principio, 'Triumph' me sumergió en el caos que dejó la caída del comunismo en Bulgaria. Los directores Kristina Grozeva y Petar Valchanov nos ofrecen una historia donde las estructuras de poder tradicionales se enfrentan a ideas nuevas y absurdas, reflejando el desorden de una transición política a través de una sátira llena de humor seco y situaciones inverosímiles.
La trama única de 'Triumph'
Inspirada en hechos reales, la narrativa de 'Triumph' es un relato peculiar de una misión militar colapsante que busca contactar con extraterrestres. Maria Bakalova, en su país natal, ofrece una actuación impresionante y chispeante que lleva el humor absurdo de la película con maestría, mientras que el guion de Grozeva y Valchanov coquetea con lo sensacional y lo surrealista.
El trasfondo absurdo
La película comienza con una escena emblemática: un grupo de soldados bajo órdenes del General Zlatev y el Coronel Platnikov, cavando sin sentido para descubrir un artefacto alienígena. Es un reflejo del uso ineficaz de recursos durante 1990, donde la protagonista Slava, interpretada por Bakalova, es vista como una figura con poderes extrasensoriales. Su viaje espiritual y emocional añade una capa de complejidad a esta farsa política.
Efectos visuales y narrativos
La fotografía de Krum Rodriguez capta de manera eficaz la claustrofobia del lugar de excavación, mientras que el montaje de Yorgos Mavropsaridis mantiene la película con un ritmo frenético. Aunque la segunda mitad tiende a repetirse, la atmósfera tensa y sombría es palpable, sumergiéndonos aún más en el sinsentido de esta misión.