Una serie inolvidable
True Blood, transmitida entre 2008 y 2014, aportó una inspiradora combinación de mundos imaginarios con una dosis de realidad, que marcaron un antes y después en la televisión moderna.
Un festín para los sentidos
Con un trasfondo que mezcla el country, el ambiente rural de Luisiana y una explosión de erotismo, la serie consigue sumergir al espectador en un entorno lleno de misterios y personajes únicos.
Un argumento apasionante
La trama se centra en Sookie Stackhouse, una camarera que se enamora del vampiro Bill Compton, sumergiéndose en un viaje lleno de terror, amor y luchas por los derechos de los seres sobrenaturales que coexisten con los humanos.