Un regreso inesperado
La trampa de la nostalgia no existe realmente; lo que vemos es una tendencia de los estudios a revivir marcas conocidas. Un claro ejemplo es 'Twisters', la secuela y a la vez reboot del clásico de 1996 'Twister' de Jan De Bont. Contra toda expectativa, el director Lee Isaac Chung se embarca en esta nueva aventura, estrenada el 17 de julio.
Nueva sangre para viejas tormentas
En 'Twisters', no encontramos a ningún actor del film original; en su lugar, el reparto cuenta con nombres frescos y populares como Glen Powell, Daisy Edgar-Jones y Anthony Ramos. El guion de Mark L. Smith no se aparta mucho del original y reutiliza elementos conocidos, pero les da nuevos matices a través de personajes renovados.
Efectos visuales y sonido inmersivo
Lo que realmente capta la atención en 'Twisters' son sus deslumbrantes efectos visuales y la fotografía en 35 mm que le da una sensación orgánica. Los efectos de sonido son apocalípticos y te sumergen en la sensación de estar dentro de una tormenta, haciendo que incluso las secuencias de acción más inverosímiles se sientan emocionantes.
Personajes que importan
A pesar de la trama descabellada, la película logra invertir emocionalmente al espectador gracias a sus nuevos personajes. Su osadía y decisiones irracionales nos hacen conectar y disfrutar de sus aventuras. Es una mezcla de locura contagiosa que recuerda al espíritu aventurero de otras producciones.
Debilidades y nuevas perspectivas
Aunque la coreografía de las tormentas es impresionante, 'Twisters' no logra igualar la sensación de amenaza climática de la original. Sumado a una banda sonora genérica y una falta de anticipación de las tormentas, esto hace que algunas escenas pierdan el impacto que tenían en 1996. Sin embargo, el componente romántico y la dinámica de poder femenina son una adición novedosa y refrescante.
Conclusiones
En definitiva, 'Twisters' es una secuela que, aunque no rediseña la rueda, ofrece una experiencia entretenida y técnicamente impresionante. Su mezcla de lo nuevo y lo viejo, junto con personajes emocionalmente resonantes, hacen que sea un blockbuster veraniego perfecto para pasar un buen rato. Yo, personalmente, disfruté de su ritmo vertiginoso y su cautivadora reinvención. Le doy un 7 de 10.