Introducción a 'Verónica'
En el panorama actual del cine de terror, la película 'Verónica' de Paco Plaza, emerge como una obra que, sin necesidad de recurrir a la innovación constante, logra instaurarse en la memoria cinéfila por su capacidad de evocar un terror visceral y genuino. Esta cinta trae de vuelta al talentoso director conocido por la aclamada saga '[Rec]', quien nos sorprende con una propuesta de clasicismo moderno imbuida de una esencia distintivamente autoral.
La clave está en la nostalgia
‘Verónica’ no se apoya en los habituales sustos repentinos para conmover al espectador; en cambio, explora los recuerdos y la nostalgia para conectar emocionalmente. La ambientación fiel a la España de 1991 ejerce como nexo entrañable que nos remonta a una época aparentemente más simple, solo para luego aterrar desde nuestro propio anhelo por el pasado.
El brillante retrato de una protagonista en conflicto
Sandra Escacena, en su debut en la gran pantalla, personifica a la perfección la transición de la niñez a la vida adulta, encarnando a una Verónica atrapada en circunstancias que desbordan su comprensión y edad. Su actuación, junto con la de sus hermanos en la ficción, destaca por una naturalidad y madurez que sobresale dentro del género.
Terror de autor con sello distintivo
‘Verónica’ se alinea con películas como 'La bruja' o 'Babadook' al incluir múltiples capas de significado que revelan las inquietudes y rasgos distintivos del director. Paco Plaza utiliza su talento para tejer un coming of age oscuro y pesadillesco, marcando un antes y un después en el terror nacional como pocos han hecho.